by Moisés Villalobos
Moisés Isaac Villalobos Navarro. 25 años. Ciudad de México.
Desde pequeño se inclinó por el amor al arte, en su vertiente de oratoria. Ganador del concurso de oratoria y poesía a nivel regional en el año 2012 y 2014.
Actualmente, dedica su tiempo a actividades laborales y en su tiempo más íntimo, crea poemas y microrrelatos basados en hechos reales.
Soy culpable de enamorarme.
Soy culpable extrañar.
Soy culpable de no amarme.
Soy respuesta a lo que das.
Deseo la vida.
Deseo la libertad.
Deseo incluso hacernos el amor
mientras el juez no ataque al corazón.
La culpa tiene dupla
y en el dictamen no hay perdón.
Estoy francamente asustado
de estar solo, sin nada, sin vos.
Tus labios son mi eterna perdición.
Tus ojos son hermosos luceros.
Eres tú quien provoca a este esquizofrénico
asumir un deseo eterno de choque.
Vivir para mí eres tú.
¿Vivir para ti, soy yo?
Y si la confesión se alarga,
dormiré tranquilamente
En el letargo que has creado
para los invasores lustres
y con ganas de escoltarlo.
Aquella estrella que brilla
no es nada más que tu sonrisa,
que desde el otro plano siempre
me flanquea y me agita.
Y ese desvelo junto a los
arboles ancestrales solo
atraen memorias ofitas.
Si entrego mi vida,
no creo llegar al origen.
Pero cuento a las doncellas
que me animan a estar vivo.
Te busco, sobre todo;
pero no te encuentro, sobre nadie.
by Diana G.D.
Diana G.D. 30 años. Ciudad de México.
"Cuando la soledad es tu única compañía, los sentimientos radicales pueden estar a favor o en tu contra"
Actualmente, dedica su tiempo a actividades laborales y académicos; y en su tiempo más íntimo, ve la posibilidad de crear arte basado en hechos reales.
En la soledad se expanden mis pensamientos,
hoy creo poder y mañana no.
Empieza el vacío en mi ser, en mi pensamiento
y en mi estomago; pero me niego.
Mi ser se llena con amigos,
mi estómago con alimento
y mi pensamiento con libros.
Pero no parece suficiente.
Me veo y no lo creo, hice bien o hice mal,
me lleno de arrepentimiento.
Ahora el futuro me parece incierto.
Me reprocho y vuelvo a vaciar mi alma,
lluvia que emerge dentro de mi ser.
De repente, una nube de recuerdos susurra lo vivido
y puedo ver con claridad
que no todo estaba tan mal.
Animo, esfuerzo y valor invaden mi corazón,
pero solo hoy, porque pienso
que hoy creo poder y
mañana no.